domingo, 10 de mayo de 2009


Hola a todos
Ya pasó una semana de nuestro regreso.
Todos estamos readaptándonos a nuestras tareas habituales.
Nos reencontramos con quienes nos esperaban, nos abrazamos fuerte, y les contamos los detalles de esta "masá".
Sé que cada uno vivió esta experiencia de una menera diferente y fuerte.
Sé también que lo que vivimos nos marcó a fondo y a medida que pase el tiempo nos vamos a dar cuenta de lo importante que fue, vamos a valorar cada actividad, cada explicación, cada sensación vivida.
Como les dije a los chicos el año pasado, y el anterior, la gran mayoría que padeció la shoá no pudo volver, no pudo reencontrarse, no pudo abrazar a los suyos.
El profundo dolor vivido en Polonia, que nos desbordó a todos luego de la visita a Birkenau, se mezcla con la increíble y desbordante felicidad experimentada en Eretz Israel.
La felicidad que vi en cada uno de sus rostros en el evento final de Marcha lo llevo grabado dentro de mi corazón.
Los ví realmente felices, por el solo hecho de festejar junto con compañeros de todo el mundo Iom Haatzmaut en Israel, nada más ni nada menos...
Quiero que sepan que esta masá no termina acá. Recién está empezando.
Está en todos nosotros, marchistas, mantener viva la memoria de lo que pasó y poder transmitir a los demás, junto a los sobrevivientes y sus familias, lo que fue el peor de los horrores de lo que fue capaz el hombre de hacer contra su prójimo.
Escencialmente para que no vuelva a pasar.
Para hacer a este mundo un poco mejor.
Les regalo nuevamente la canción que hicimos nuestro himno de nuestra "masá".
Disfrútenla.




Me quedan 3 pedidos para todos ustedes.
El primero, que me envíen a mi mail lo que les pedí que escriban, lo que se llevan de Polonia, y lo que encontraron en Israel, más todo lo que hayan escrito y quieran compartirlo-
El segundo, las fotos que nos hayan sacado a Lucho y a mí, que casi no nos sacamos fotos, que también nos las manden.
El tercero, y quizá el más importante, lleven dentro suyo esta experiencia, y con esas sensaciones trabajen para que este mundo cada vez sea un poco mejor.
Quisiera también agradecer a todos los padres la confianza, el acompañamiento, el aplauso fuerte en Ezeiza (imborrable en mis oídos), los mails de agradecimiento y las publicaciones en el blog.
Todo esto nos fue ayudando, nos dió más fuerzas, nos abrazó desde aquí también a nosotros.
Nos seguimos viendo en cada momento.
Marcelo Feiguin

2 comentarios:

franco dijo...

marce y luchoo un saludo a los dos
nos dieron un viaje y una experiencia increiblee
sepan que los dos son personas barbaraas, mil gracias por todoo

Melmuu dijo...

Marceee me hiciste llorar.
quiero volver
Gracias a vos a lucho a nati a todos los que hicieron del viaje algo inolvidable